Si alguna vez te has preguntado cuánto cuesta una traducción y has entrado en nuestra página, o en alguna otra página que preste servicios de traducción, y no has encontrado una lista indicando el precio de las traducciones, aquí te explicamos el porqué.
No, no estamos “escondiendo” nuestros precios para que nos los vea la competencia, ni queremos cobrar más o menos según nos convenga.
La razón por la que los traductores normalmente no publicamos nuestros precios es porque estos dependen de varios factores:
Tipo de texto
El tipo de texto que tengamos que traducir determinará en gran medida el precio. No requiere el mismo esfuerzo realizar, por ejemplo, la traducción de una carta que la traducción de un ensayo clínico. Esto también dependerá de la especialización de cada traductor. Lo cierto es que hay textos con terminología muy específica que requerirá un proceso de documentación más complejo y, por esto, el precio será algo más elevado.
Extensión
Según la extensión del texto, el precio final podría variar. Hay traductores que pueden aplicar una tarifa un poco menor si el volumen de palabras que se van a traducir es muy elevado. ¡Ojo! Esto no significa que el traductor esté obligado a hacerte un descuento, simplemente hay traductores que consideran esta opción si utilizan herramientas de traducción asistida, por poner un ejemplo. De cualquier manera, esto queda a criterio del traductor.
¿Jurada o simple?
Si vas a necesitar una traducción jurada, el precio será mayor que el de una traducción simple. ¿Por qué? Pues porque certificar una traducción conlleva una responsabilidad añadida para el traductor. Si un traductor comete un error en una traducción jurada que se ha solicitado para un juicio, por ejemplo, la decisión del juez podría variar por ese error.
Idiomas
La combinación de idiomas que necesites para tu traduccion jurada o simple también va a determinar su precio. Actualmente, en el mercado de la traducción, los idiomas más comunes como el inglés, el francés y el español se cobran a un precio menor que otros idiomas menos comunes como el chino, el ruso o el árabe. Como ya dijimos en nuestra entrada Traducciones juradas: qué debo saber, desconfía de las tarifas muy bajas. Es probable que el traductor no esté dado de alta como autónomo, no sea un profesional cualificado y, en el peor de los casos, puede que sea un falso traductor jurado.
Tiempo
Cuando encargas una traducción jurada o simple, no solo estás pagando por palabras, por así decirlo. También estás pagando por el tiempo que emplea el traductor para darte una traducción de calidad.
Lo que no se ve
Hay otros factores que van ligados al tiempo.
Son otras etapas del proceso de traducción: LO QUE NO SE VE. Cuando un traductor recibe un documento escaneado, muchas veces pasará esa “imagen” a texto para poder procesarla mejor. No se pueden imaginar cuánto se tarda en pasarlo por el software OCR y luego hacer las modificaciones necesarias. Además, el traductor se documenta sobre la temática de la traducción: si está traduciendo un manual de instrucciones de una lavadora, tendrá que buscar toda la información necesaria sobre lavadoras para entregar una traducción de calidad. Y sí, los traductores nos encontramos con textos de lo más variados. Si es una traducción jurada, aparte de realizar la traducción el traductor jurado deberá imprimir copias del original y la traducción (con el coste que implica). También deberá sellar, fechar y firmar las páginas; más tiempo invertido.
Muy interesante. Esto es algo que me pregunto siempre. Para los que estamos empezando es genial, ¡gracias!
Gracias, Laura. Ya sabes, si tienes alguna duda siempre puedes preguntar :)¡Saludos!
¡Un artículo genial! Muchos piensan que nuestro trabajo como traductores es una tarea simple y que se hace en un abrir y cerrar de ojos, pero gracias a esta entrada queda claro todo el complejo proceso de traducción que se da desde que el cliente solicita su presupuesto hasta que recibe la traducción final. ¡Enhorabuena por el buen trabajo!
¡Gracias, Fran! Ya sabes que puedes agregar lo que quieras 🙂 Siempre es bueno conocer los puntos de vista de otros compañeros.
¡Muy interesante!. Una sugerencia; indagar más sobre la figura del falso traductor jurado (traducción simple low cost, low quality, sellada y certificada por un traductor jurado)… incluso del traductor jurado con sello falsificado, ¡que los hay! Nadie da duros a cuatro pesetas… Gracias!
Gracias, Zohra. En mi opinión, el Ministerio debería regular más (y mejor) este tema. Antes que nada, haciendo una limpieza de la lista de traductores e intérpretes jurados (fallecidos, personas que no ejercen, personas que no están dadas de alta cómo autónomo o contratadas por cuenta ajena, personas que no han facilitado sus datos al ministerio, …) Creo que con la ayuda de las asociaciones (ASETRAD, por ejemplo) podría conseguirse. Una vez se haga esto creo que sería mucho más fácil controlar todo los demás (falsos traductores, sellos falsificados,…)
Creo que se te ha olvidado mencionar cuántos años y esfuerzo has invertido tú, y cuántos recursos han invertido tus padres, en formarte como traductor y llegar a ser un buen traductor, un gran traductor, capaz de investigar durante horas y días y utilizar un sinfín de recursos para hacer buenas traducciones de textos de todos los ámbitos, de economía, derecho, turismo, arte, medicina, técnicas, y un largo etcétera, y jamás se te ocurra entregar ninguna chapucera…